Hace tres años, en pleno 2013, el fotógrafo ruso Murad Ossman revolucionaba Instagram con un proyecto fotográfico, Follow me to, en el que nos mostraba impresionantes paisajes y rincones de todo el mundo desde una perspectiva muy especial: en las fotos siempre aparecía su mujer delante, cogidos de la mano, como guiándole en su particular viaje. El proyecto se hizo tan viral que, como no podía ser de otra forma, le han salido réplicas. Y también parodias.
Follow me to
Puede que la espalda de la modelo rusa Natalia Zakharova sea una de las más conocidas del mundo. Y puede que la gran mayoría de habitantes del planeta con conexión a internet la hayamos visto más de una vez, aunque su nombre no nos suene aparentemente de nada. De la misma forma que es posible que tampoco nos suene así de primeras el nombre de ‘Follow to me‘, el proyecto fotográfico de Murad Ossman que puso en nuestras pantallas la espalda de su esposa. Seguro que esta imagen os refresca la memoria.
El boom conseguido por el fotógrafo ruso fue tal que su cuenta de Instagram cuenta con más de 4 millones de seguidores que han viajado junto a ellos en los últimos tres años por todos los rincones del planeta en un viaje que, según informa en la web del proyecto, les ha llevado a recorrer ya más de 120.000 kilómetros. Siempre cogidos de la mano, por supuesto.
Sus capturas han captado la atención de millones de ciudadanos en todo el mundo y su proyecto, nacido en Instagram, ha dado paso a un web que es ya un sitio de referencia para conocer lugares, hoteles y restaurantes. No aptos para todos los bolsillos. Es evidente que no todos podemos seguir su tren de vida.
La parodia taiwanesa
Dado el éxito obtenido por Murad Ossman, que apareciese una parodia de su proyecto ‘Follow to me’ era sólo cuestión de tiempo. Y aunque ha tardado, al fin ha saltado a los medios el meme de los taiwaneses Forrest Lu y Agnes Chien, que parodian hasta el extremo la propuesta original.
Primero con los encuadres y los escenarios, donde el glamour y la búsqueda de la belleza brillan por su ausencia. Y luego con la posición de los protagonistas. La mujer nos sigue ofreciendo su espalda, pero su mano no conduce suavemente a su marido, sino que lo agarra por cualquier parte del cuerpo (cabeza, pelo, nariz) y lo arrastra tras ella por los rincones menos memorables de Hawai. La vis cómica la completa su marido, que exagera y gesticula, dando la sensación de ir obligado a todas partes por su mujer. No hay ternura ni glamour en sus fotos, pero uno se puede pegar unas buenas carcajadas siguiendo a Forrest Lu y a Agnes Chien en su particular parodia del romanticismo de Murad Ossman y Natalia Zakharova.
