Anoche, sobre las 20:41 horas, un Alvia Madrid-Ferrol descarriló a las puertas de Santiago de Compostela desatando la mayor tragedia ferroviaria que recuerda la España reciente. El primer accidente de un tren de alta velocidad ha dejado hasta el momento 77 muertos y más de 100 heridos de muy diversa gravedad.
Poco después de tener lugar el accidente, las primeras noticias comenzaron a llegar vía unas redes sociales que, una vez más, fueron más veloces que los medios de comunicación tradicionales. Ya bastantes minutos después, los medios fueron publicando las primeras fotografías y compartiendo los primeros vídeos de la tragedia.
Unas imágenes y unos vídeos que desataron la ira de los tuiteros. En ellas se podían ver primeros planos de cadáveres sobre las vías del tren, justo al lado de los vagones siniestrados. ¿Dónde queda el respeto a las víctimas y sus familiares? ¿Son realmente necesarias estas imágenes para contar una noticia que los vagones siniestrados explican por sí sola? ¿Dónde empieza el morbo y dónde acaba el fotoperiodismo?
Por si fuese poco, esta mañana las portadas de varios diarios de tirada nacional abrían con portadas copadas por imágenes igualmente dantescas del suceso. ¿Son esos documentos noticia o prima el morbo sobre la información?
Todavía en plena tragedia, conmocionados por lo sucedido, nos gustaría iniciar con todos vosotros este debate.